Yurlungur. La serpiente del arcoíris

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Yurlungur. La serpiente del arcoíris.

El didgeridoo o Yidaki es uno de los instrumentos de viento más antiguos del mundo utilizados actualmente (aproximadamente 20.00/40.000 años) cuyo origen lo encontramos en la cultura aborigen australiana.

Algunos arboles endémicos de la región noreste de Australia como el “Wooly Butt” (Eucalyptus miniata), el “Strigy Bark” (Eucalyptus tetrodonta) el “River Red Gum” (Eucalyptus camaldulensis), o el “Ironwood” (Eritrophaleum laboucherii). conviven de modo natural con un tipo de termitas de la especie isóptera conocidas como “Antenas blancas” (Coptotermes Acinaciformes) sin que éstas les produzcan la muerte. Ellas se alimentan del tronco leñoso o duramen y no matan el árbol.

Estas termitas que no pueden vivir en arboles muertos, horadan en sentido longitudinal el tronco y lo transforman en su casa imitando así los termiteros, su vivienda original, que construyen con barro y que alcanzan dimensiones de hasta tres metros.

Este instrumento tiene seis variables que influyen en su tono timbre y calidad:

El largo

Incide directamente en el tono del instrumento. Mientras mas largo es el instrumento mas grave es el tono. Normalmente el tamaño oscila entre 1 – 1,5 metros pero puede llegar a medir hasta tres metros de largo.

El diámetro interior

De 2 a 5 centímetros también incide en el tono y además en el timbre, resonancia, armónicos y volumen del didgeridoo.

El espesor de la pared de madera que han dejado las termitas

Incide en el timbre del instrumento y en su proyección.

El tipo de la madera

Existen muchas variedades de eucaliptus y cada madera tiene unas propiedades estructurales como dureza densidad etc. que también influyen en el sonido.

La forma de la rama o tronco

Me he dado cuenta a medida que he ido probando diferentes instrumentos que la forma también influye. Existen ciertos armónicos y ciertas articulaciones y/o vocalizaciones que se favorecen cuando la forma del didgeridoo es poco regular. Esto se contradice con otras teorías que aluden al didgeridoo cónico (Como una trompa tibetana) la forma perfecta.

La boquilla

Se recubre con cera virgen de abeja lo que permite regular el ancho y la forma adecuándola a cada persona que lo toca. Mientras más estrecha es la boquilla mejor se consiguen los tonos agudo a aunque el diámetro y la forma de esta dependen de la destreza del interprete y de sus gustos personales.

Nombres del didgeridoo

La palabra didgeridoo tiene su origen con la llegada de los primeros colonos a Australia que al escuchar por primera vez su sonido empezaron a tratar de reproducirlo silábicamente. Por tanto es una onomatopeya que nace de su propio sonido. Este instrumento recibe según el clan y la geografía al que pertenece diferentes nombres. He aquí una lista de los más frecuentes:

Yidaki, Yiraki, Yiraka, Yigi, Ebora, Mikaki, Magu, Mago, Djlupu, Aritjuda, Emu, Gurrmurr,

Historia

Desde el origen de los tiempos cada clan tenía un hombre medicina que soñaba el lugar donde se encontraba el Yidaki (Didgeridoo en lengua Yolngu) y él era el encargado de recogerlo, prepararlo y tocarlo para su gran familia.

En la cultura aborigen australiana solo los hombres pueden tocar este instrumento y la razón no es el machismo u otra discriminación sino que atiende a unos roles preestablecidos por la comunidad.

Los roles son inherentes a todas las culturas primitivas y cada cultura tiene los suyos.

He tenido la suerte de viajar y convivir con tribus o pueblos donde la repartición de estos roles son muy diferentes y a veces sorprendentes.

De acuerdo con estas leyes, a cada sexo le son permitidas o asignadas unas tareas determinadas que no se cuestionan porque son parte de la cultura y no de un capricho. Es tan sutil esta repartición de roles que en la cultura aborigen australiana las mujeres pueden cantar dentro del didgeridoo pero no soplar. Pero estos roles corresponden solo a la cultura de cada pueblo y no al resto del mundo. Una vez fuera del territorio aborigen, que lamentablemente queda muy poco, y por respeto a la cultura que nos ha enseñado este maravilloso instrumento el didgeridoo es legado y patrimonio de todas las personas que lo quieran tocar o aprender.

Incluso la realidad totémica y otros fenómenos que se generan en el didgeridoo no tienen por que ser obligatorios para quien lo toca.

Cada uno de nosotros tiene una realidad y esta se manifiesta cuando tocamos el didgeridoo porque el sonido de este es el reflejo del alma de cada persona que lo toca. Por y gracias a este proceso todos lo tocamos de manera diferente.

Uno de los fenómenos curiosos que se producen o que son inherentes a este instrumento es que mientras se toca soplando también simultáneamente se canta. Pero accedamos a todo el abanico de posibilidades de este mono tonal y primitivo instrumento.

En el didgeridoo existen 6 grandes grupos de trabajo sobre los que se puede trabajar:

Mitología

Con este instrumento se acompañan danzas y cantos rituales como las ceremonias “Corrobories” y “Djunguwan” donde solo algunos maestros iniciados tocan el un didgeridoo de hasta tres metros de largo, que representan a “Yurlunggur” la serpiente del arco iris tal como lo podemos comprobar en este segmento del relato aborigen:

“El regreso de Yurlunggur a Mirrirmina y el surgimiento del Didgeridoo”

Este relato pertenece a las culturas del Arnhem Land territorio norte de Australia y se desarrolla en el “Bamun”, tiempo de los sueños, cuando los seres humanos no existían y los hombres Wongar poblaban la tierra

Antes de reproducir el trozo que habla de la aparición del Didgeridoo tengo que explicar que Yurlunggur era la diosa mas poderosa de la creación y que solo ella podía alcanzar el cielo con su cabeza estando en la tierra.

“Yurlunggur la serpiente del arco iris y el Yidaki”

Hace muchos años, durante Bamun, el tiempo del sueño, cuando la creación de la tierra y el universo no estaba aún acabada, un hombre se adentro en la selva para recoger leña y poder así alimentar su fuego. Cuando llegó al lado del fuego echó algunos de los troncos que había recolectado. En ese momento descubrió que de dentro de uno de esos troncos salían termitas. Como no quería hacerles daño sacó el tronco del fuego y sopló suavemente en su interior para que las termitas salieran sin sufrir daño alguno. Las termitas salieron volando hacia el cielo y formaron la Vía Láctea y del tronco hueco, salió por primera vez en la tierra, el sonido del Didgeridoo.

(Antigua leyenda de los aborígenes australianos).

Respiración

La respiración es el proceso vital más importante de nuestra vida. Podemos dejar de comer y de beber por un tiempo prolongado, pero si dejamos de respirar nuestra vida deja de existir en unos pocos minutos.

La técnica de respiración utilizada en el didgeridoo se llama respiración circular ya que nos permite mantener la salida de un flujo constante de aire por la boca mientras podemos inspirar.

Esto genera un sonido continuo que tiene como limite nuestra propia decisión de dejar de tocar.

Este sonido recibe el nombre de drone o nota base

Drone

El drone se produce haciendo vibrar los labios esta vibración generas una columna de sonido del largo del instrumento y es el sonido base que acompaña todos o casi todos los sonidos que produce este instrumento.

El drone representa para mí la línea del horizonte sobre el mar.

Si nosotros miramos el horizonte podemos percibir que es infinita y circular, teniendo en cuenta la forma de la tierra. De esta manera es este sonido sobre el cual construiremos todos los otros fenómenos sonoros.

De las transformaciones de este sonido nacen las articulaciones.

Articulaciones

Las articulaciones son variaciones de posición y de forma de utilizar toda nuestra caja bucal incluyendo la lengua y el maxilar inferior.

De estas variaciones nacen

Vocalizaciones

Las vocalizaciones son sonidos que se emiten guturalmente dentro del didgeridoo mientras soplamos emitiendo el drone simultáneamente. Estas vocalizaciones generan sonidos que emulan animales o sonidos de la naturaleza.

Ritmos

Los ritmos son inherentes al didgeridoo. Con una mezcla de técnicas de respiración, articulaciones y vocalizaciones se generan ritmos que se escuchan perfectamente mientras a la vez suena el drone continuo y característico de este instrumento

Armónicos

Los armónicos también se pueden producir y manifestar en el didgeridoo a través de una articulación muy específica.

Terapéutica

Este instrumento se utilizaba y se utiliza actualmente como instrumento terapéutico no solo en la cultura australiana.

Su vibración es rica en armónicos y estos son un alimento para nuestro sistema nervioso y nuestro cerebro.

He comprobado que el sonido del didgeridoo actúa de forma holística es decir globalmente sobre la persona.

En el plano físico

Genera un micro masaje que a diferencia de un masaje manual involucra todo el cuerpo ya que todo este es capaz de reaccionar al estimulo vibracional.

Equilibra y dinamiza los ritmos y flujos vitales: Pulso, corazón, circulación sanguínea linfática y cefalorraquídea.

En el plano sensorial

Agudiza todos los sistemas de percepción.

En el plano energético

Actúa como un regulador de las corrientes energéticas del cuerpo (Meridianos) ya sea sedando o activando de acuerdo con la función que necesita el meridiano.

Actúa sobre los centros de energía (chakras).

En el plano emocional

Ayuda a desbloquear y libera las emociones contenidas.

En el plano mental

Equilibra los hemisferios y biorritmos las ideas obsesivas

En el plano espiritual

Despierta la consciencia y la memoria subconsciente

La transformación de la energía en el didgeridoo

El aire es energía, el sonido es energía, la exhalación es el acto de vaciar el aire y de esta acción no sacamos ningún provecho. Tocando el didgeridoo sí, ya que la transformación del aire residual en sonido nos permite beneficiarnos de esta energía generada.

El Didgeridoo tiene dos compañeros inseparables que son

También se toca junto con otros instrumentos como los Bilma o “Click stycks” (Especie de claves) o el Nungurrangay o “Bullroarer”. (Bastón sagrado y resonador de viento).

Simbología Tótems y Arquetipos

Este instrumento esta lleno de referentes simbólicos, tótems, símbolos que se plasman en su superficie en forma de pinturas o grabados o están implícitos en su estructura. Un ejemplo es como su forma se relaciona con la serpiente del arcoíris, Yurlungurr. Otro es su relación fálica por su volumetría externa y yónica (Útero, vagina, vientre) por su vacío interno. Como soporte de símbolos encontramos elementos referentes al cosmos, tótems como el barramundi, el canguro, la tortuga, el cocodrilo y muchos otros.

Dualidad

El Didgeridoo representa el orden dual (Dua-Yiritja las dos mitades de los pueblos del Arnhem Land) o la unión de los opuestos complementarios, lo femenino y lo masculino.

Como referencia a su forma interna y externa.

Unidad

También se le asocia a la serpiente del arco iris, el puente entre la tierra y el cielo, el comunicador de dos realidades: la espiritual y la terrenal.

Infinito

La respiración circular permite un sonido continuo que representa este paralelismo. La ´noca limitación es la capacidad de quien ejecuta el instrumento.

Los animales

La invocación de la energía de la naturaleza y de los animales es una constante en el trabajo con este instrumento. Todos los sonidos tienen un referente simbólico y/o directo.

Es el caso del canto de la kokaburra, la cacatúa arcoíris, el emú, el grillo, las ballenas, etc…

No solo se trata de imitar estos sonidos sino que de invocar la energía de estos animales y así utilizar su fuerza y cualidades.

En muchos relatos los personajes emiten sonidos de los animales que necesitan para acceder a sus cualidades y así correr mas fuerte o enfrentarse a peligros etc.

A su vez cada clan tiene un tótem determinado que le caracteriza así como las iniciaciones que aluden a ellos.

La esencia y el poder de todos estos sonidos esta cuidadosamente invocada en la complejidad vibracional del Didgeridoo.

La respiración circular

Es la técnica básica de respiración que nos permite tocar el Didgeridoo.

Con esta técnica se consigue generar un flujo constante de aire expulsado por la boca a una presión constante que genera estados meditativos, de consciencia y concentración.

Analogía de los instrumentos rituales

Hay algunos fenómenos que son inherentes a la ejecución de casi todos los instrumentos rituales.

El sonido o vibración, una respiración especial, la presencia constante de ritmo, el tiempo o duración de la ejecución.

La ejecución correcta de cualquier instrumento requiere un trabajo de respiración consciente y más cuando éste se utiliza con fines terapéuticos.

Estos fenómenos asociados permiten acceder a diferentes estados de consciencia (trance).

Todas estas constantes se dan en el Didgeridoo y aún se da otra más que es la ininterrupción de todos estos fenómenos simultáneamente, lo que hace al Didgeridoo un instrumento privilegiado en desarrollo de practicas rituales o chamánicas.

El Didgeridoo instrumento generador de energía vibracional

Es indiscutible que la práctica de cualquier instrumento ritual genera un estado especial en la persona que lo ejecuta y también en quien lo escucha o recibe.

El Didgeridoo no es una excepción ya que al recibir la vibración se produce un estado de relajación consciente y una compensación energética que se traduce en un estado de bienestar.

La energía vibracional libera los bloqueos energéticos en todos los estados y niveles, restaura el proceso constante y natural de transformación y auto curación, renueva el flujo natural de energía, activa estados profundos de consciencia, aflora las emociones y restituye la armonía.

La respuesta de los sueños

Todo practicante y receptor recibe un beneficio añadido que es el de la mayor consciencia de sus sueños, vehículo importante del subconsciente y una mayor intuición.

El trabajo terapéutico

Como herramienta terapéutica el didgeridoo tiene varias facetas. La primera y tal vez más importante es la vibración que se produce con el drone. Esta vibración tiene unas cualidades muy especiales que generan procesos de diversa índole a nivel físico y energético en nuestro cuerpo.

He tenido el privilegio de trabajar experimentalmente con niños con parálisis cerebral tutelado por médicos y monitores que han corroborado respuestas inauditas en estos niños en contacto con estas frecuencias. También he experimentado cambios en los niveles de consciencia de ciertos pacientes, y en muchos casos grandes transformaciones emocionales.

Evidentemente hay que saber utilizar el instrumento y conocer ciertas maneras de interpretar y de hacer llegar el sonido a las personas. No se trata solo de hacer sonar el didgeridoo y esperar una respuesta.

Otro gran apartado es la utilización de la frecuencia como vehículo de la intensión. También he experimentado transformaciones y respuestas muy positivas.

Una experiencia con Delfines

Mi primer contacto directo con delfines en cautividad fue en el Delfinario de Barcelona gracias a la apertura y el interés de Albert el entrenador de estos maravillosos animales.

Mientras esperábamos que acabara el entrenamiento hemos comenzado a intercambiar opiniones a cerca del comportamiento de los delfines que yo desconozco totalmente.

Una vez acabó el entrenamiento Albert me invitó a tocar en el recinto donde la gente ve el espectáculo a unos cuantos metros de la piscina central.

Pasados unos minutos, que para mí fueron eternos ya que sinceramente esperaba con ansiedad alguna respuesta al estimulo sonoro, aparecieron dos delfines hembra (de tres delfines el macho no salió) que estaban en la piscina contigua a unos 15 metros detrás de una separación de cemento.

La primera reacción fue de curiosidad pasaron dos veces por delante de mí a unos cuatro metros sin acercarse, la segunda vez volvieron a hacer lo mismo, la tercera vez una de las hembras se detuvo delante a unos tres metros y asomo la cabeza fuera del agua. Albert me dijo en ese momento “ahora te están escuchando”.

La emoción fue de una ternura impresionante y de agradecimiento.

Continué tocando pero una vez satisfecha la curiosidad se fueron.

Dejé de tocar y fuimos dentro donde se les da de comer, Albert me dijo que en este lugar la reacción sería diferente porque era un lugar de muchos estímulos sobre todo el de la comida y a lo mejor hacían algo esperando que se les recompensara.

Comencé a tocar y la respuesta fue más interesante supongo que por la proximidad, ahora estaba tocando a un metro de ellos. Las dos hembras estaban más receptivas, el macho seguía sin aparecer.

Estuve tocando alrededor de 30 minutos sin parar y ellas iban y venían siempre sacando la cabeza y poniéndose cada vez mas cerca del sonido y de mi instrumento.

Comenzaron a hacer movimientos de inmersión verticales sin moverse del lugar donde estaba tocando a veces se ponían de lado y me miraban.

En alguna ocasión emitieron algún sonido y no hubo ninguna respuesta de desaprobación del sonido o de desagrado, esto por supuesto fue una apreciación del entrenador que me comentaba que muy seguido lo hacen, sobre todo en este lugar si no se les da de comer.

Después de algunas apreciaciones e intercambio de opinión con Albert nos dirigimos a otro recinto donde había también tres delfines dos hembras y una cría macho de una de ellas.

Albert me pidió que mis movimientos fueran muy lentos y que intentara no hacer gestos ya que les tenía que dar de comer y estos delfines no estaban acostumbrados a ver a nadie excepto al personal del zoo.

Estos delfines no forman parte del espectáculo del delfinario por diferentes razones: (edad, etc.).

Albert comenzó a darles de comer y yo a tocar mi Didgeridoo.

Frente a un estimulo tan claro y primario como el de la comida yo estaba seguro que los delfines no reaccionarían al estimulo del Didgeridoo pero mi sorpresa y la de Albert fue que a ratos la hembra joven y el macho pequeño dejaban de comer y se ponían en posición de escuchar. Esta posición es muy curiosa ya que los delfines escuchan poniéndose totalmente verticales sacando la cabeza fuera del agua y dirigiendo el maxilar inferior hacia el lugar de donde proviene el sonido que entra por vía ósea.

Después de otros 30 o 40 minutos tocando y viendo como venía e iban como se ponían justo en el lugar donde yo estaba deje de tocar y bajamos a la parte inferior de la piscina donde se podían ver los delfines a través de un cristal.

Comencé a tocar y casi de inmediato una de las hembras se acercó exactamente donde había apoyado mi Didgeridoo. Tocando el cristal con su hocico intentaba tocar el didgeridoo. Luego el pequeño delfín apareció y con permiso de su madre se acercó hasta el Didgeridoo. Su respuesta fue muy juguetona ya que daba vueltas y volvía a la misma posición de contacto con el instrumento. Podía verlo todo a través del cristal de la gran piscina y estaba realmente emocionado.

Me despedí de Albert y de los delfines y me fui del Zoo cuando casi eran las 7 u 8 de la tarde. El Zoo estaba desierto era de noche y algunos animales estaban en plena actividad, especialmente los lobos. La sensación de escuchar y ver a esos animales sin espectadores en la penumbra de fue una experiencia imborrable.

Este artículo es fruto de mis propias experiencias trabajando con este maravilloso instrumento.

Parte del mismo es ficción y no pertenece a la tradición aborigen australiana.

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